Julio Soto Impresores, como su nombre sugiere, una empresa familiar de larga historia. La empresa tiene sus raíces en el taller de impresión que fundó en 1940 Julio Soto Herranz y continuó Julio Soto Marina, abuelo y padres, respectivamente del actual gerente, Julio Soto Bodí.

Situada en Torrejón de Ardoz, en la proximidad de Madrid, la empresa está dedicada a la impresión industrial de alta calidad con equipamiento de alto rendimiento. La larga historia de la empresa se refleja en el cuidado y dedicación que aplican en todos los procesos de producción, más propios de tiempos en los que la impresión tenía mucho más de artesanal que de proceso mecanizado.

El cliente de la empresa es de lo más variado, desde supermercados a bancos o galerías de arte. “El cuidado de los impresos es algo por lo que se nos reconoce en el mercado”, indica Julio Soto Bodí. No es extraño que entre las producciones más reconocidas de Julio Soto estén los libros de arte, pintura y fotografía.

La empresa comenzó como imprenta de papelería de barrio en la posguerra, evolucionando desde la tipografía al offset y, ahora, integrando impresión digital”, comenta Julio Soto. “hemos tenido tipografía hasta hace muy poco. La última prensa tipográfica la retiramos apenas hace tres años”.

La planta de Torrejón de Ardoz está equipada con maquinaria offset de última generación. La evolución de este parque de prensas offset es el punto de contacto entre Julio Soto Impresores y OMC. La progresiva implantación de las prensas de impresión offset a partir de 1960, año en que se instaló la primera, hizo patente la necesidad de contar con equipos más eficientes. “Buscábamos máquinas con automatismos, que simplificasen los procesos y redujesen los tiempos de puesta en marcha y ajuste”, explica Julio Soto. “Nuestra elección fue Komori ya que era la máquina de impresión offset que consideramos mas avanzada tecnológicamente de todas las que había en el mercado en ese momento”.

En Julio Soto Impresor han terminado sustituyendo las tres prensas offset sin automatismos por dos Komori de tamaño 70×100 cm, de cuatro y cinco colores, trabajando a turnos de ocho o diez horas. Con las funciones de automatización de cambio de trabajo la productividad ha aumentado tanto que se ha podido eliminar una prensa.

En Julio Soto Impresor estamos expectantes y atentos a lo que pasa en el mercado”, cuenta el gerente de la empresa. “La proliferación reciente de la impresión digital nos condujo a preguntarnos si este es el futuro. Y, a la vista de la evolución de tiradas y precio de venta de la impresión digital, así como de los formatos de impresión, hemos visto una clara oportunidad que nos han llevado a contar con capacidades de impresión digital”.

La confianza con OMC, fruto de la buena experiencia con el equipamiento offset de Komori, ha sido un factor muy importante a la hora de optar por la prensa digital MGI Meteor DP8700 XL. Para el responsable de la imprenta la versatilidad en cuanto a tipos de soporte que puede manejar esta prensa digital es un elemento clave, sobre todo en lo que se refiere a soportes que no son de papel. “Poder manejar materiales que no son papel, como sobres con ventana, es un factor importante para nosotros y la MGI Meteor DP8700 XL lo soluciona ya que puede trabajar con soportes termosensibles”.

Además de la excelente calidad y consistencia de la impresión a lo largo de todos los trabajos, Julio Soto explica que otra de las ventajas que encuentran en la MGI Meteor DP8700 XL es que el tipo de tóner que emplea permite un plastificado industrial estándar, con lo que no hace falta una laminadora especial. Otras impresoras digitales necesitan equipos y procesos de plastificado especializados porque usan un tóner siliconado que no es compatible con el plastificado estándar.

Otra de las ventajas competitivas que aporta la MGI Meteor DP8700 XL es que cuenta con un formato de impresión ampliado, puede imprimir en hojas de hasta 33 x 102 cm. En Julio Soto Impresores lo aprovechan con frecuencia ya que permite imprimir carpetas con solapa.

La consistencia de color y calidad de impresión posibilita que se realicen con ella incluso pruebas de impresión que son válidas para entregar al cliente como producto final. Prueba de la versatilidad de esta prensa digital es el ejemplo de impresión delicada que nos pone Julio Soto: “Hay piezas que cuando las tirábamos en offset daban problemas, por ejemplo piezas de cuatricromía en papel vegetal, en la MGI Meteor DP8700 XL salen sin problemas y listas para manipulado”.

Según nos indica el gerente, la adaptación de la MGI Meteor DP8700 XL en la empresa ha sido muy fácil y rápida. “El primero que se puso a operar la maquina fue un antiguo montador que tiene 56 años y no ha tenido ningún problema en ponerse a tirar y aprender a aprovechar las posibilidades que ofrece la prensa digital”, dice Julio Soto. “Los maquinistas de offset cuando vienen a ver como tira se quedan agradablemente sorprendidos con la MGI Meteor DP8700 XL”.

Uno de los factores positivos de los equipos de impresión de MGI que menciona Julio Soto es el modelo de compra. A diferencia de otras prensas digitales en las que la única opción es un coste por clic, esta impresora que no tiene coste fijo por clic sino que se adquiere el consumible de forma separada e independiente del número de páginas impresas. “El modelo de compra es muy atractivo para nosotros como imprenta ya que se asimila mas al sistema al que estamos acostumbrados. El no trabajar a coste por copia da una mayor tranquilidad”, dice Julio Soto. “Cuando pagas a coste por copia, el rendimiento te lo imponen de forma externa. Con el sistema de compra de consumibles el criterio de explotación lo decides tú mismo en función de tus propias necesidades organizativas”.

Para concluir, Julio Soto destaca que: “hay una tendencia clara hacia tiradas muy pequeñas y ya nos empiezan a pedir con mayor frecuencia impresión variable, con personalización sencilla. La complementariedad de la impresión digital y el offset amplia las oportunidades de servicio que podemos ofrecer a nuestros clientes”.